Zar fue otro deshecho de galguero, a sus 6 años.
Después de estar en casa de acogida con unas estudiantes (a las que enamoró), tuvo que volver a la residencia, ya que ellas se tuvieron que ir de León.
Zar no llevó muy bien lo de salir de esa casa y puso muy triste, lo que nos tenía preocupados, porque él… es un perro feliz, alegre, sin miedos… enamora a todo el que le conoce.
Y hubo suerte, Inmaculada nos llamó a los dos días preguntando por él, le explicamos la actitud que tenía ahora pero no le importó nada, ella le quería.
Así que organizamos su viaje y nuestro peque fue rumbo a Gijón.
Desde el minuto uno Zar volvió a ser el que era, la alegría en forma de perro.
Nosotros no podemos estar más contentos, Zar es muy especial, y no sabe la suerte que ha tenido, bueno si, seguro que lo sabe😉
Gracias por adoptarle Inmaculada!!!
